miércoles, 5 de agosto de 2009

La Discapacidad en el cine: de lo invisible a lo visible

Las personas discapacitadas siempre han estado representadas en el cine y con el transitar del tiempo cada vez más y con mayor fuerza. No obstante, este lenguaje global ha tratado al discapacitado de forma desigual, presentándolo en gran parte de las películas, como un ser marginal o deforme y malvado o como el bonachón incapaz de hacerle daño a nadie.

Con el correr de los años, el cine ha avanzado en sus lenguajes promoviendo una figura del discapacitado cada vez más acorde con el sentido que tienen y aportan a la sociedad; tomando de la sociedad los modelos que ésta provee.

Como ya todos sabemos, el cine y otros medios de comunicación no representan fielmente la realidad. En el tema de la discapacidad, con demasiada frecuencia se cometen omisiones y se fomentan prejuicios y también se mantienen y se alientan actitudes negativas e injustas. Bien es verdad que el cine, además, ha presentado, con mejor o peor fortuna, con lenguajes mejor o peor empleados, al discapacitado como protagonista, mostrando a la sociedad problemas que de otra forma no se hubieran conocido y tal vez ni siquiera observado, con personas discapacitadas que por lo general tendían a ser ocultadas.

Tampoco podemos negar y ni siquiera dudar del poder de los medios; lo que no aparece en ellos no existe para la mayoría de los ciudadanos.
Hoy los discapacitados están presentes para dejar de ser “invisibles” en los medios, de la misma manera que van haciéndose “visibles” en la sociedad, ya que ello significa existir en el pensamiento de los demás.

Desde siempre el cine trató el tema de los discapacitados. Recordemos “El jorobado de Notre Dame”, en 1923 de Worsley, “Luces de la Ciudad”, en 1931, de Charles Chaplin o “La parada de los monstruos”, de Tod Browning, en 1932.

Sin embargo, el discapacitado entra de lleno en el cine con el fin de elogiar a los héroes de guerra y levantar la moral el pueblo norteamericano durante la segunda guerra mundial. Muchos soldados regresaban mutilados y era necesario hacer ver que se podían vencer todos los obstáculos sin ayuda, sólo con sus propios recursos.
Se hizo así un cine con personajes que habían perdido alguno de sus miembros, pero no la ilusión.

No obstante la mayoría de las películas de aquella época han contribuido a aislar a los personajes discapacitados de sus semejantes, al presentar a las personas con discapacidad como individuos extraordinarios que luchan contra lo imposible, como personajes violentos y autodestructivos o como personajes extraordinariamente bondadosos y llenos de inocencia, silenciando los verdaderos problemas sociales y haciendo al discapacitado “invisible” para el gran público.

Estas tendencias se fueron revirtiendo en las últimas décadas del siglo XX, cuando los derechos de los discapacitados comenzaron a ser tenidos en cuenta por la sociedad en general y la invisibilidad de otrora se transformó; y los discapacitados pasaron a ser “visibles” para la sociedad en general y para el cine en particular.

En la búsqueda de esta normalización la cinematografía rodó muchas películas y varias de ellas son verdaderamente valiosas.

Con esta introducción al mundo del cine y los discapacitados comenzamos un ciclo donde abordaremos diferentes películas que giran en torno a la discapacidad. Cada semana, entonces, analizaremos juntos un film y obtendremos nuestras conclusiones que nos ayudarán a entender un poco más la Discapacidad.

Les dejo una vez más mi dirección de email ursula.klemens@gmail.com
Y recordemos siempre que los Derechos no son privilegios.
Hagamos uso de lo que tenemos y sigamos también trabajando juntos para alcanzar las victorias que nos faltan… Porque como dijo el poeta…“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… y en él estamos todos.

Úrsula Klemens

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