miércoles, 26 de agosto de 2009

Despertares


Hoy vamos a referirnos a una película estadounidense que se llama “Despertares” y que aborda el tema de la Discapacidad desde una problemática distinta a las que hemos hablado hasta el momento en esta columna.

Este film está basado en hechos reales documentados por el Dr. Oliver Sacks y es la historia del Dr. Malcom Sayer (interpretado por Robin Williams), un médico que durante toda su carrera se ha dedicado a la experimentación con lombrices. Éste consigue un trabajo en un hospital en la ciudad de Nueva York, para ocuparse de pacientes en estado catatónico.

Un día, el Dr. Sayer observa que una de sus pacientes ataja sus anteojos antes de que éstos caigan al piso. Es en este momento que comienza a investigar sobre la enfermedad y a formular hipótesis sobre sus posibles causas, pero más que nada, sobre su tratamiento.

En este punto se le presenta un nuevo problema, la desconfianza de sus colegas y los familiares de sus pacientes con respecto a su teoría de que estos pacientes tienen posibilidades de volver a vivir y que su enfermedad consistiría en un Mal de Parkinson agravado.

Entre sus diversas investigaciones, se familiariza con una nueva droga, la L-Dopa, que se utiliza para el tratamiento del Parkinson y decide probarla en uno de sus pacientes, Leonard Lowe (interpretado por Robert De Niro) convencido de que esta nueva droga podría "despertar" a sus pacientes

Luego de muchos intentos fallidos, una noche, Leonard despierta. A partir de este evento, el médico recibe la aceptación de colegas y familiares de los afectados y también su ayuda económica; gracias a lo cual puede comenzar a tratar a todos sus pacientes con esta droga.

Los problemas vuelven a aparecer cuando Leonard, el primer paciente tratado con L-Dopa, vuelve a desarrollar los síntomas de la enfermedad y tanto el doctor como sus pacientes y sus familiares se ven profundamente afectados.

La relación médico – paciente la práctica médica cotidiana son los temas centrales de la película.
En la relación médico – paciente podemos observar una relación interpersonal; es decir, que implica el encuentro entre dos personas, dotadas ambas de inteligencia, libertad, intimidad y una historia personal única e irrepetible, por lo cual se merecen consideración y respeto mutuo.

Hablemos primero un poco sobre el personaje de Robin Williams. Éste es un médico que durante el transcurso de su carrera se ha dedicado a la investigación y esta elección tiene mucho que ver con la dificultad que se le presenta para relacionarse no sólo con pacientes sino también con colegas, tanto a nivel profesional como personal.

Cuando llega al hospital, él desea un puesto en su área de experiencia, pero no es posible y debido a que su situación económica lo obliga, debe aceptar el ofrecimiento para trabajar con pacientes que sufren encefalitis letárgica que es una enfermedad que se caracteriza por la languidez creciente, apatía y somnolencia y que lleva finalmente al letargo.

En contraposición a sus colegas, que se limitan a atender las necesidades médicas básicas de estos pacientes, el Dr. Sayer toma una posición más activa con respecto al tratamiento de los mismos, estableciendo así una relación diferente con sus pacientes y con los familiares.

“Despertares” es una muy buena película filmada en el año 1990 y cuenta con destacadas actuaciones de sus protagonistas, en especial la de Robert De Niro, y nos deja abierto el debate sobre la práctica médica frente a la discapacidad y a los triunfos personales en la profesión médica.

Si les gusta esta propuesta de cine, revisen la programación del cable, “Despertares” es un film que podemos ver muy seguido en la tele.

Les dejo una vez más mi dirección de email ursula.klemens@gmail.com
Y recordemos siempre que los Derechos no son privilegios.
Hagamos uso de lo que tenemos y sigamos también trabajando juntos para alcanzar las victorias que nos faltan… Porque como dijo el poeta…“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… y en él estamos todos.

Úrsula Klemens

miércoles, 19 de agosto de 2009

La Escafandra y la Mariposa


Siguiendo con nuestro ciclo “La Discapacidad en el cine”, la propuesta de hoy es comentarles una película que se llama “La Escafandra y la Mariposa”

Le Scaphandre et le Papillon (conocida en su distribución en castellano como “La Escafandra y la Mariposa” y también como “El llanto de la Mariposa”) es una película dramática realizada en el año 2007 y dirigida por Julian Schnabel, y está basada en la novela autobiográfica del propio Jean-Dominique Bauby.
Es una co-producción francesa y norteamericana y fue estrenada en Francia el 23 de Mayo de 2007, y en los Estados Unidos el 30 de Noviembre del mismo año.

En el año 1995 a la edad de 43 años, Jean-Dominique Bauby, carismático redactor jefe de la revista francesa Elle, sufrió una embolia cerebral masiva. Salió del coma tres semanas más tarde y se descubre que es víctima del "síndrome de cautiverio"; que es una patología causada generalmente por una lesión cerebro vascular que daña porciones importantes del tronco cerebral, sin afectar los hemisferios y se le llama síndrome de cautiverio porque aunque la mente está bien, el cuerpo no responde. El paciente no puede moverse, pero siente; no puede hablar, pero escucha.

Jean-Dominique Bauby está totalmente paralizado, no puede hacer ningún movimiento, ni comer y tampoco puede hablar ni respirar sin asistencia. Su mente funciona con normalidad y sólo es capaz de comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo. Forzado a adaptarse a esta única alternativa, crea un nuevo mundo a partir de las dos cosas sobre las que conserva el control: su imaginación y su memoria.

En un centro de atención hospitalaria le enseñan un código usando las letras más comunes del alfabeto y utilizando el parpadeo de su ojo izquierdo. Mediante este parpadeo, y con la ayuda de los doctores del hospital, es capaz de deletrear letra a letra primero palabras y luego frases y párrafos. A través de este método Jean-Dominique Bauby es capaz de abrir la prisión que resulta su cuerpo (la escafandra) permitiéndole imaginar sin límites el reino de la libertad (la mariposa).

Esta película nos sumerge por completo en el pensamiento del protagonista, situándonos desde su inicio en el interior de ese ojo todavía activo, que supone su única ventana y contacto con el exterior. Una voz en off, la del reconocido actor Mathieu Almaric, nos introduce en la mente de un hombre al que sólo le queda eso, su mente; y nos da una visión muy diferente de la situación de la que hubiéramos tenido si como suele ser habitual, la perspectiva se hubiera tomado desde fuera del personaje.

Los contrastes son precisamente los que predominan en este film por encima de todo. Hay momentos de una lograda belleza, cortados abruptamente para mostrar la cruda realidad. El cinismo y el humor con el que muchas veces se toma las cosas el protagonista y las caras de compasión, asombro o tristeza con las que lo miran continuamente los que están a su alrededor.

Esta obra cinematográfica nos transmite la vida en mayúsculas, con todo lo que eso conlleva y la historia de un hombre inmerso en la impotencia de no tener otra oportunidad para vivir una vida que tenía pendiente y que ahora se le ha negado. Desde el comienzo del film, el Director transmite al espectador esa sensación de estar atrapado en el propio cuerpo.

Es un relato emotivo y conmovedor, que no cae en el sentimentalismo fácil ni en el melodrama. “La Escafandra y la Mariposa” es un poema a la decisión del ser humano, que es capaz de luchar contra la mayor de las adversidades y salir vencedor de ella sin más ayuda que la propia fuerza de voluntad y las ganas de vivir.

Si tienen ganas de disfrutar viendo esta película, les cuento que el martes 25 de agosto la pasan por la sintonía 52, Canal Cinemax a las 22.15 hs.

Les dejo una vez más mi dirección de email ursula.klemens@gmail.com
Y recordemos siempre que los Derechos no son privilegios.
Hagamos uso de lo que tenemos y sigamos también trabajando juntos para alcanzar las victorias que nos faltan… Porque como dijo el poeta…“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… y en él estamos todos.

Úrsula Klemens

miércoles, 12 de agosto de 2009

La Discapacidad en el cine: “Gaby, una historia verdadera”


La semana pasada, comenzamos un ciclo haciendo una introducción sobre el cine y los discapacitados. Hoy abordaremos un film que gira en torno a la Discapacidad.

Una interesante película es “Gaby, una historia verdadera”, digerida por Luis Mandoki en el año 1987.
Este film es un alegato contra la invisibilidad de los discapacitados, ya que defiende y auspicia la integración total en la sociedad de las personas con capacidades diferentes.

Les detallo la ficha técnica por si quieren conseguir la película.
Título: Gaby, una historia verdadera
EE.UU. y México. 1987
Interpretes: Rachel Levin ─ su actual nombre como actriz es Rachel Chagall ─ (Gaby Brimmer), Liv Ullmann (Sari, madre de Gaby), Norma Aleandro (Florencia), Robert Logia (Michel, padre de Gaby)

La protagonista hace una excelente actuación; pero si deciden ver la película, les recomiendo que observen con mucha atención a Norma Aleandro. Por su trabajo en este film fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto.

“Gaby, una historia verdadera” es la adaptación de la biografía de Gabriela Brimmer, poeta y escritora que nació con una parálisis cerebral que le impedía cualquier movimiento o expresión oral, salvo su pie izquierdo.

Gaby era hija de una acaudalada familia de europeos judíos, refugiada en México tras la persecución nazi. Gracias a la ayuda de una empleada mejicana analfabeta, Florencia, que aprendió a leer y escribir junto a la niña, Gaby accedió a toda su educación, incluida la universitaria. Su comunicación con los demás la realizaba con el dedo gordo del pie sobre una máquina de escribir.

La película, rodada en gran medida junto a discapacitados de Cuernavaca (México), es un canto reivindicatorio a la normalización educativa, sexual y social de los discapacitados.

A pesar de la parálisis cerebral que sufre desde su nacimiento, Gabriela Brimmer revela tener una inteligencia sobresaliente que le permite normalizar sus estudios, acceder a la universidad y convertirse en una aclamada escritora de poesías.

Esta película se aparta de la tónica general, mostrando a una mujer como persona de interés social, una luchadora por los derechos de los discapacitados y al mismo tiempo la presenta como mujer libre que supera el peor maltrato que sufren los discapacitados en el cine: el no ser vistos como a cualquier persona.

A pesar de su discapacidad, Gaby se hizo visible en su sociedad y se convirtió a partir de los años ochenta en un ejemplo de lucha para el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, publicando libros y haciendo guiones para la pantalla grande y el mismo cine reprodujo su vida.

Este film es de suma importancia para quienes quieren saber cómo el cine trata la educación y la educación de los discapacitados, y el papel de la mujer en el mundo; pues presenta una situación, un drama humano real que está realizado con objetividad informativa.

La película es respetuosa con la biografía de Gaby; ella misma fue asesora de la película y colaboró en el guión y ha sido capaz de hablar con voz propia al hacer llegar a la sociedad un mensaje lúcido sobre la discapacidad, presentando a la protagonista con sus dificultades, las barreras sociales y arquitectónicas que padeció, sus amores frustrados por circunstancias diferentes; pero sin silenciar el problema suyo ni el del resto de las personas discapacitadas que se mueven a su alrededor.

Les recomiendo esta película y les dejo unas reflexiones de Gaby Brimmer:

«Algo que me ha servido mucho a lo largo de mi existencia, es estar consciente de las cosas que puedo hacer y de las que no, por ejemplo, sé que no puedo correr, pero con mi pensamiento puedo volar en fracción de segundos al más distante de los lugares; sé que se me dificulta hablar, pero mis libros, mis cartas y mis poesías hablan mucho por mí; mis manos tal vez no puedan hacer una caricia y sin embargo he sabido amar como mujer, como madre y como amiga».
«Yo no tengo una receta para motivar a las personas con discapacidad; creo que cada uno de nosotros tenemos nuestras propias motivaciones, primero en la familia y amigos, pero lo más importante es tener la fuerza y la voluntad en nosotros mismos, porque de nada sirve el apoyo de la familia y de los amigos, si uno mismo no quiere o no puede hacer nada».

Todo lo que hizo Gaby a lo largo de su vida, desde chiquita, lo pudo llevar a cabo porque tuvo a su lado a una persona maravillosa que se llamaba Florencia y que la acompañó en todas y cada una de sus decisiones; aún en las que no compartía. La ayudó a estudiar, la acogió cuando estuvo triste, fue su voz, la escoltó cuando quiso amar y juntas criaron a un niño.

Yo también tuve mi Florencia. Ya no está conmigo físicamente; pero la tendré siempre en mi corazón. Su nombre era Betti; y juntas hicimos muchas locuras y otras no tanto, juntas vimos Gaby y juntas vamos a seguir estando en el recuerdo.
¡¡Para vos Betti está dedicada la columna de hoy!!

Les dejo una vez más mi dirección de email ursula.klemens@gmail.com
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Úrsula Klemens

miércoles, 5 de agosto de 2009

La Discapacidad en el cine: de lo invisible a lo visible

Las personas discapacitadas siempre han estado representadas en el cine y con el transitar del tiempo cada vez más y con mayor fuerza. No obstante, este lenguaje global ha tratado al discapacitado de forma desigual, presentándolo en gran parte de las películas, como un ser marginal o deforme y malvado o como el bonachón incapaz de hacerle daño a nadie.

Con el correr de los años, el cine ha avanzado en sus lenguajes promoviendo una figura del discapacitado cada vez más acorde con el sentido que tienen y aportan a la sociedad; tomando de la sociedad los modelos que ésta provee.

Como ya todos sabemos, el cine y otros medios de comunicación no representan fielmente la realidad. En el tema de la discapacidad, con demasiada frecuencia se cometen omisiones y se fomentan prejuicios y también se mantienen y se alientan actitudes negativas e injustas. Bien es verdad que el cine, además, ha presentado, con mejor o peor fortuna, con lenguajes mejor o peor empleados, al discapacitado como protagonista, mostrando a la sociedad problemas que de otra forma no se hubieran conocido y tal vez ni siquiera observado, con personas discapacitadas que por lo general tendían a ser ocultadas.

Tampoco podemos negar y ni siquiera dudar del poder de los medios; lo que no aparece en ellos no existe para la mayoría de los ciudadanos.
Hoy los discapacitados están presentes para dejar de ser “invisibles” en los medios, de la misma manera que van haciéndose “visibles” en la sociedad, ya que ello significa existir en el pensamiento de los demás.

Desde siempre el cine trató el tema de los discapacitados. Recordemos “El jorobado de Notre Dame”, en 1923 de Worsley, “Luces de la Ciudad”, en 1931, de Charles Chaplin o “La parada de los monstruos”, de Tod Browning, en 1932.

Sin embargo, el discapacitado entra de lleno en el cine con el fin de elogiar a los héroes de guerra y levantar la moral el pueblo norteamericano durante la segunda guerra mundial. Muchos soldados regresaban mutilados y era necesario hacer ver que se podían vencer todos los obstáculos sin ayuda, sólo con sus propios recursos.
Se hizo así un cine con personajes que habían perdido alguno de sus miembros, pero no la ilusión.

No obstante la mayoría de las películas de aquella época han contribuido a aislar a los personajes discapacitados de sus semejantes, al presentar a las personas con discapacidad como individuos extraordinarios que luchan contra lo imposible, como personajes violentos y autodestructivos o como personajes extraordinariamente bondadosos y llenos de inocencia, silenciando los verdaderos problemas sociales y haciendo al discapacitado “invisible” para el gran público.

Estas tendencias se fueron revirtiendo en las últimas décadas del siglo XX, cuando los derechos de los discapacitados comenzaron a ser tenidos en cuenta por la sociedad en general y la invisibilidad de otrora se transformó; y los discapacitados pasaron a ser “visibles” para la sociedad en general y para el cine en particular.

En la búsqueda de esta normalización la cinematografía rodó muchas películas y varias de ellas son verdaderamente valiosas.

Con esta introducción al mundo del cine y los discapacitados comenzamos un ciclo donde abordaremos diferentes películas que giran en torno a la discapacidad. Cada semana, entonces, analizaremos juntos un film y obtendremos nuestras conclusiones que nos ayudarán a entender un poco más la Discapacidad.

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Úrsula Klemens