miércoles, 18 de noviembre de 2009

Hidroterapia

Continuamos abordando terapias no tradicionales, y en la columna de hoy nos vamos a referir a la rehabilitación en el agua: la Hidroterapia. Hablaremos entonces de la natación para discapacitados.

La natación es una de las mejores actividades para realizar ejercicios físicos. Permite mejorar distintos componentes como la resistencia cardiovascular, la fuerza y la resistencia general muscular. La natación posibilita ejercitar todo el organismo sin sobrecargar ninguna parte específica y el cuerpo se mueve en un ambiente relajado en el cual la circulación, la respiración, la resistencia muscular y las secreciones corporales aumentan de a poco.

Son muchos los discapacitados que pueden practicar toda la gama de ejercicios y juegos en el agua: la Hidroterapia puede representar un medio para mejorar física y mentalmente gracias al ejercicio y a la participación activa. La natación con los discapacitados mentales es mucho más que un deporte, es para ellos un relax general, que favorece el desarrollo a distintos niveles. A través de la Hidroterapia el niño discapacitado es llevado de manera lúdica a saborear un éxito muy importante de experiencias positivas, como la influencia positiva del agua en el cuerpo, la alegría y la diversión y la potencialización de la confianza en los propios medios. En relación al adulto discapacitado, la natación brinda una sana ocupación del tiempo libre en compensación de un trabajo a veces monótono.

La natación, dentro de los deportes acuáticos, tiene efectos terapéuticos notables en personas con capacidades diferentes. El aspecto fisiológico es particularmente gratificante y los efectos positivos de la inmersión completa en el agua caliente, entre 30° y 33°, es una de las grandes ventajas de la terapia en el agua. La temperatura del agua favorece la circulación y facilita la curación de daños ortopédicos temporarios, además también facilita el aflojamiento muscular y estimula a explorar posteriormente el movimiento en el agua.

Es así posible mejorar el tono postural y estimular un movimiento más normal de desplazamientos fuera del agua. La movilidad de muchos discapacitados, sobre todo físicos, puede ser incrementada en el agua por la adquisición de una mejor capacidad de relax unida a la reducción de los efectos de gravedad. El principio de Arquímedes afirma: "un cuerpo inmerso parcialmente o completamente en el agua recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del líquido transportado". ´

Esta propiedad física del agua puede ayudar los movimientos del discapacitado físico de varios modos. La disminución de los efectos de la gravedad reduce la resistencia de los movimientos integrales del cuerpo, aumentando la amplitud de los movimientos de los pacientes que, por ejemplo, deben usar muletas o silla de ruedas. La liberación de estos sostenes da una sensación de euforia, sobretodo cuando está asociada al aumento de la movilidad que concede el agua.

Para muchos discapacitados el agua es un elemento extraño. Ellos necesitan mucho tiempo y muchas atenciones antes de decidirse a tomar contacto con algo nuevo, a "entablar una amistad" con el agua. Es el profesor de natación quien asume el rol de mediador. Él tiene que tener conocimientos de psicología, estar siempre cerca del alumno para ayudarlo a superar el miedo, el rechazo y la resistencia del agua. Todo esto requiere del profesor el conocimiento de cómo se comporta el cuerpo humano en el agua. Todavía más importante que su conocimiento, será su capacidad de transmitir a la persona discapacitada la sensación de comodidad y de bienestar. Habremos así concretado los más significativos principios básicos: el alumno debe tener total confianza con el profesor y éste a su vez debe transmitir esa confianza con seguridad. El profesor debe tener los conocimientos necesarios de los movimientos y las metodologías específicas para nadar y zambullirse. Con cada tipo de discapacidad debe estar en condiciones de transmitir estas nociones. Se necesita también contar con un poco de creatividad en cada docente al momento de organizar la rehabilitación.

El agua ayuda a comprender mejor la posición del cuerpo y las capacidades motoras. En cuanto a la finalidad "social" de la Hidroterapia, ésta se manifiesta en muchos tipos de recreación para el discapacitado, al cual le sirve mucho interactuar con otras personas y desarrollar su comunicación con el mundo que lo rodea.
La natación es eficaz en el sentido de la comunicación; ya que también puede ser una actividad grupal y a menudo el discapacitado en las lecciones de natación integradas puede relacionarse con personas no discapacitadas. Naturalmente, esto refuerza su imagen y la confianza en la propia posibilidad de establecer contactos sociales.

Otro factor importante de la Hidroterapia es que estimula a usar en forma constructiva el tiempo libre. A menudo la cantidad de tiempo libre que tiene el discapacitado es enorme, es importante por esto, encaminar este tiempo hacia una participación constructiva, organizada y satisfactoria; participación que puede nacer del placer de nadar.

La semana próxima vamos a seguir conociendo un poco más esta terapia de rehabilitación que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes.

Les dejo una vez más mi dirección de correo electrónico ursula.klemens@gmail.com
Y recordemos siempre que los Derechos no son privilegios.
Hagamos uso de lo que tenemos y sigamos también trabajando juntos para alcanzar las victorias que nos faltan… Porque como dijo el poeta…“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… y en él estamos todos.

Úrsula Klemens

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