miércoles, 21 de octubre de 2009

Forrest Gump


Hoy vamos a referirnos nuevamente a nuestro ciclo de la Discapacidad en el cine. En esta oportunidad, la recomendación es la película: “Forrest Gump”.

“La vida es como una caja de bombones, uno nunca sabe lo que le va a tocar”. Como la película misma, esta frase de Forrest Gump se convirtió en un clásico inspirador de millones de personas en todo el mundo.

Tom Hanks nos brinda una interpretación brillante en esta aclamada película del director Robert Zemeckis que alcanzó una taquilla histórica y emocionó tanto al público.

Empecemos por contar que “Forrest Gump” parte de una novela de Winston Groom y narra la vida de un hombre sencillo, teóricamente condenado al fracaso: la literatura y los filmes que endiosan a los héroes los pintan hermosos físicamente (Forrest, sin ser condenadamente feo, no pasa del promedio), fuertes y saludables (Forrest usaba soportes en las piernas), generalmente inteligentes (Forrest tenía un coeficiente intelectual bajo), económicamente sus familias tienen dinero (la mamá de Forrest Gump es su único sostén y a duras penas sobrevive).

A todas estas adversidades se sobrepone Forrest con una ingenua tenacidad, la terquedad de obedecer a pie juntillas los consejos maternos y de no aferrarse a lo material, un sentido común que muchos de nosotros con inteligencia promedio desearíamos poseer y una ternura a prueba de cualquier negativismo.

El film “Forrest Gump” recorre la historia pública norteamericana del último medio siglo. Durante cuatro décadas turbulentas, Forrest supera una serie de eventos que lo alejan de su discapacidad…

Esta obra cinematográfica cuenta la historia de un hombre simple a lo largo de su vida, conociendo figuras de relevancia histórica y siendo testigo de eventos de magnitud, pero siempre sin darse cuenta de lo que está pasando alrededor ni de su real significado.

Esta peculiar película, entre la comedia y el romanticismo, se ha convertido en todo un fenómeno sociológico en medio mundo. Y la verdad es que su descarado y humorístico idealismo tiene muchos atractivos.

Es muy acertado su planteamiento inicial: hacer en tono burlesco una travesía por la historia reciente de los Estados Unidos, a través de la vida de Forrest Gump, un hombre, como ya dijimos, con coeficiente intelectual por debajo de lo normal, pero con un aplastante sentido común. Un segundo acierto es la elección de Tom Hanks para caracterizar a ese personaje. Su matizada interpretación consigue identificar al público con ese ser inocente en un mundo corrupto, que cuenta a quien quiera oírlo cómo consiguió superar una infancia marcada por la ausencia de su padre y por graves deficiencias físicas, hasta convertirse en el inventor del rock and roll, en un brillante licenciado, en una estrella del fútbol americano y del ping-pong, en héroe de Vietnam, en el tercer hombre del Watergate y en una de las personas más ricas de Estados Unidos. Y, sobre todo, cómo logró preservar durante años un amor que nació en la infancia, afectado desde su inicio por el devenir de la vida de su amada Jenny.

El secreto de Forrest consiste en poner en práctica en cada momento los sabios consejos que le dio su madre cuando era un niño, que conforman como un catálogo de la simpleza como fundamento del éxito.

Robert Zemeckis, como director, da forma a todo este caótico mosaico de acontecimientos públicos y privados con una puesta en escena dinámica y llena de frescura narrativa, que va llevando al espectador del melodrama al grotesco, de la épica al realismo sucio, pasando por la comedia elegante, el cine bélico, la denuncia social y el los acontecimientos históricos.

Ayudan a dar el toque espectacular a este cóctel unos efectos especiales visuales y de sonido muy sofisticados, que permiten secuencias asombrosas, como ésas en que Tom Hanks aparece simultáneamente con Kennedy, Johnson o Nixon. A todo esto se añade el sabroso condimento de una banda sonora omnipresente, que incluye decenas de las mejores canciones de los últimos treinta años. Elvis Presley, Joan Baes, Creedence, The Doors, Simon and Garfunkel, entre otros, están presentes a lo largo del film.

El mensaje de la película es positivo: algo así como una inyección de inocencia, de solidaridad y de optimismo que sirve de vacuna contra la desorientación, el egoísmo y el cinismo... que han ido carcomiendo la sociedad moderna. Hasta la religiosidad desempeña su función en esta sugestiva antropología.

Es cierto que todo es un tanto superficial, sensiblero, folletinesco, poco sólido... Pero resulta válido, como exploración de hechos históricos, como sencilla reflexión sobre la evolución moral de una sociedad y como propuesta de alternativas.

La película fue rodada en el año 1994 en EEUU. El Director es Robert Zemeckis, el mismo de “Volver al Futuro”. Los protagonistas son Tom Hanks (Forrest Gump), Robin Wright (Jenny Curran), Gary Sinise (Teniente Dan), Mykelti Williamson (Bubba), Sally Field (Mama de Forrest Gump). El film recibió cinco Globos de Oro y seis Oscars en el año 1994.

Les dejo una vez más mi dirección de correo electrónico ursula.klemens@gmail.com
Y recordemos siempre que los Derechos no son privilegios.
Hagamos uso de lo que tenemos y sigamos también trabajando juntos para alcanzar las victorias que nos faltan… Porque como dijo el poeta…“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… y en él estamos todos.

Úrsula Klemens

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